La publicidad nos ofrece
una visión idealizada del mundo donde todo es maravilloso y las personas alcanzan el éxito en los diferente
ámbitos de la vida. Para ello juegan con valores relacionados con la felicidad:
atracción, poder, placer, riqueza, juventud, belleza, salud, higiene,
inteligencia, status social… personificados en clichés o estereotipos sociales
que nos presentan como modelos a seguir. Estos modelos o imágenes sociales
dejan al público con cara de tonto y provocan en él la necesidad de seguir
estos modelos para triunfar en la vida y molar más que los demás.
Nadie se escapa,
todos somos llamados al engaño publicitario indiferentemente de la edad que
tengas o al sexo, clase social, cultura a la que pertenezcas.
Pero… ¿Qué son los
estereotipos? Son imágenes que representan a un colectivo, grupos de personas
determinados a los que le atribuyen una serie de ideas preconcebidas
distorsionando un poco la realidad. La publicidad contribuye a la creación y
difusión de estereotipos sociales, culturales, sexuales, raciales…
Algunos de los
estereotipos más utilizados por la publicidad son:
-La mujer ama de casa: mujer que se ocupa de las tareas
del hogar y el cuidado y alimentación de los niños. Sumisa y dependiente del
hombre que es el que aporta el dinero a la familia.
-La mujer que trabaja fuera de casa: casi siempre suelen
presentar a secretarias o enfermeras que están bajo las órdenes de un jefe
masculino. Suele mostrase como una mujer débil y tierna
-Mujer fatal: mujer inteligente y atractiva que utiliza su
belleza y su sexo como armas de seducción para atrapar al hombre. Se presenta
como una mujer inestable emocionalmente, buena y mala a la vez.
-La rubia tonta: mujer guapa, poco inteligente y
superficial. Preocupada por su aspecto físico y éxito amoroso.
-El latin lover: hombre latino que se considera viril y
apasionado. Se suele presentar como dominador, adulador, valiente, inteligente
y estable emocionalmente.
-El deportista: hombre dinámico, agresivo, valiente,
amante del riesgo preocupado por su salud y aspecto físico.
-El ejecutivo o yuppie (young urban profesional): hombre
joven ( de 20 a 40 años) inteligente, serio, arrogante, dinámico, con una
posición social elevada, fiel a la moda en cuanto a ropa y últimas tecnologías.
-Niños: se muestran más traviesos, inquietos y rebeldes
que las niñas. Son ejemplo de la irresponsabilidad, despreocupación y
seguridad.
-Niñas: son consideradas más ordenadas y obedientes que
los niños. Ayudan en las tareas del hogar y cuidado de hermanos menores.
-Adolescentes: personas enérgicas, divertidas,
independientes, rebeldes, atractivas, triunfadoras, preocupados por sí mismos y
en disfrutar. Se les suele relacionar con la música, las nuevas tecnologías, la
moda, la fiesta, la velocidad, el deporte… A menudo son utilizados como cebo
para persuadir a los adultos ofreciendo la juventud como un valor social.
El siguiente video muestra un trabajo realizado por los alumnos de 4º de ESO sobre los
estereotipos sociales empleados por la publicidad en formato Harlem Shake.