Alumnas
de 4ª de ESO realizan grabados con motivos celtas en linóleo.
El linóleo
(De lino, y del latín olĕum, aceite) es un material utilizado
para construir recubrimientos de pisos fabricados a partir de aceite de lino
solidificado mezclado con harina de madera o polvo de corcho colocado sobre un
soporte de una lona o tela basta. Se le suele agregar pigmentos a la mezcla
para darle distintos colores.
1.
Se calca o dibuja sobre el linóleo el dibujo que se quiere realizar.
2.
Se rebaja con ayuda de unas cuchillas y gubias la parte del linóleo deseada
para dejar en relieve el dibujo. La parte que queda en relieve será la que quede
en color al estampar posteriormente el linóleo y los huecos tallados permanecerán
en blanco.
Al
ser un material muy cómodo de trabajar, la talla debe realizarse con precaución
para no vaciar en exceso la plancha, pues los errores son difíciles de
rectificar.
3.
Una vez tallado todo el dibujo se entinta el linóleo con ayuda de un rodillo.
4.
Se prepara el tórculo para estampar el linóleo colocando primero el papel entre
las mantas del tórculo. Encima y centrado en el papel se coloca el linóleo entintado. Se cubre
todo con la manta superior y se gira el tórculo para que el linóleo pase por
debajo del rodillo y por presión quede estampado el dibujo en el papel.
A
partir de una sola plancha se pueden conseguir estampaciones de distintos
colores. El inconveniente que tiene esta técnica es que la plancha se va
perdiendo conforme se avanza en la estampación.
5.
Estampa.