2/20/2013

Tribus urbanas

Suele ser en las grandes ciudades donde surgen estos grupos juveniles (tribus urbanas) que, aunque no poseen formas muy estructuradas, proporcionan vivencias muy intensas a sus miembros.

 
 
Su carácter es muy variado y plural, pero suelen presentar algunos rasgos en común: gusto por el disfraz, un vitalismo rebelde y una búsqueda de (auto)marginación del grupo social más amplio.


Lo más llamativo de estos grupos es su tendencia a situarse al margen de la rutina social y de lo que puede considerarse oficial en una cultura. Estos grupos son los denominados “tribus urbanas” pandillas o grupos de jóvenes que se reúnen en torno a modas, intereses, filosofías y lugares comunes. Por lo general, cada una de estas denominadas “tribus” tiene una música y vestimenta que les caracteriza. Cada una de ellas defiende sus ideales, y objetivos, y a veces hasta se presentan altamente territoriales.
 
El atuendo es de vital importancia en las tribus urbanas puesto que es el uniforme oficial del grupo y sólo del grupo, identifica, pues, al joven como miembro de un colectivo, a un doble nivel: porque lo vuelve idéntico a los demás miembros del grupo y porque, al mismo tiempo, le confiere una identidad personal. De hecho, la máscara de la tribu, y la manera de asumirla de cada uno de sus miembros, es un indicador importante de las características y de las actuaciones del grupo.
 
“Todo lo que es profundo ama el disfraz. Admitiendo, sin embargo, que quiera ser sincero, llegará el día en que note que, a pesar de todo, de él no se conoce más que una máscara y que es conveniente que así sea. Todo espíritu profundo tiene necesidad de una máscara. Yo diría más aún alrededor de todo espíritu profundo crece y se desarrolla sin cesar una máscara gracias a la interpretación, siempre falsa, es decir superficial, de cada una de sus palabras, de cada uno de sus pasos del menor signo de vida que da.”
F. Nietzche

 




                                        


Tras analizar las diferentes tribus urbanas las alumnas de 4º de ESO elaboran diseños téxtiles para diferentes tribus urbanas.




 








































2/09/2013

Arte y publicidad

Arte y Publicidad son un binomio que desde hace más de un siglo están en una constante relación dialéctica. La industria de la publicidad se alimenta de las ideas liberadoras de los artistas contemporáneos para hacer cada vez más sofisticados sus instrumentos y estimular más el consumo. Pero algunas prácticas artísticas se aproximan a su vez a los motivos y medios creativos omnipresentes en la publicidad. Muchos artistas con ímpetu subversivo adoptan procedimientos de la publicidad utilizándolos para sus fines.
  

Los antagonismos históricos y sistemáticos que hace aparecer al arte como alta cultura y a la publicidad como cultura de masas se basan así en una repulsión y una atracción. Se nutren del mismo reservorio de innovaciones formales y técnicas, y continuamente tratan, en mutua compenetración, de romper hábitos visuales para conseguir un nuevo público.
La publicidad posee una capacidad de difusión mayor que el arte, busca sus públicos y los persuade. Normalmente la publicidad suele dirigirse a un público poco crítico y más bien conservador. Este tipo de público no suele demandar un cambio en los tipos de imágenes que construye la publicidad, ya que se aferran a su educación y a los valores tradicionales. Otro tipo de espectadores busca afianzarse a través de estereotipos de género sexual y otros receptores sin embargo, han alcanzado cotas de poder y no desean cambiar las cosas porque así les ha ido bien.


 En el caso del arte no suele ser así, está mucho más alejado del espectador siendo generalmente éste cultivado, elitista y en mayor o menor medida crítico.

 La publicidad ha aprendido tanto del arte, que hoy sus imágenes narrativas o asociativas ya no publicitan productos, sino cosas abstractas: actitudes, estilos de vida, valores imaginarios. El arte tiene varias posibilidades de responder a ésto: o desenmascarar las ofertas de la publicidad para desestabilizar su efecto, es el caso de los artistas Hans Haacke, Jenny Holzer y Barbara Kruger (Fig. 3), o
 presentarse él mismo en forma de producto como lo hacen Sylvie Fleury, Jeff Koons Y Haim Steinbach.  Pero también hay artistas que trabajan en el lado opuesto como es el caso de Richard Prince que trabaja con motivos de la publicidad de Marlboro convirtiéndolos en objetos artísticos. 
  
Siguiendo esta eterna relación dialéctica de atracción y repulsión que el Arte y Publicidad experimentan desde hace años las alumnas de 4º de ESO elaboran trabajos en torno a la obra de la artista Bárbara Kruger para desenmascarar el elnguaje publicitario.













  

Trabajos realizados por las alumnas:


 
                    "Canta xente máis te mira despois de mercar algo de marca?"
                "¿Cuánta gente más te mira después de comprar algo de marca?"



                                " ¿Sabes todo lo que hay detrás de lo que compramos?"


 
                                                            “Non te sintes egoista?”
                                                         “¿No te sientes egoísta?”

                                 


 
“¿Necesitas comprar cosas para ser feliz?”
“Lo verdaderamente importante es tener aquellas cosas que no se pueden comprar”




“Mércao agora e págao coa túa personalidade dentro de tres meses”
“Cómpralo ahora y págalo dentro de tres meses con tu personalidad”




 
“Non deixes que os anuncios merquen a túa personalidade”
“No dejes que los anuncios compren tu personalidad”



















2/02/2013

Reproducción y deformación de dibujos mediante aplicación de cuadrícula


Deformación de imágenes mediante la modificación de la cuadrícula sobre la que están dibujadas.